jueves, 22 de mayo de 2008

...Y SIEMPRE TÚ

A quién engaño cuando me engaño?
A quién ofrecería todos mis besos?
A quién le hablo con tono huraño?
A quién dedico todos mis versos?

A quién extraño en la noche más fría?
A quién le daría lo que me pidiera?
A quién niego siempre que le quería?
A quién buscaría si me perdiera?

A quién llamo en medio del silencio?
A quién ojeo en todos los espejos?
A quién engaño con el desprecio?

A quién adivino en mis huidas?
A quién le escondo todas las dudas?
A quién le adeudo todas las vidas?

Meiga

LA VOZ FEMENINA AGOTA EL CEREBRO DEL HOMBRE



Un estudio científico detectó que la incapacidad de un caballero para mantener la atención con lo que le dice una mujer tiene fundamentos científica.



La voz de la esposa o la de la suegra hartan al hombre pero, cuidado, que no es por la costumbre, sino que está científicamente comprobado que la voz de las mujeres agota el cerebro del hombre. Esta reveladora conclusión fue publicada por “Neuroimage”, una revista de ciencia en la que el profesor Michael Hunter, de la Universidad de Sheffied, relata que los tonos femeninos toman toda el área auditiva del cerebro, mientras que la voz de otro hombre sólo requiere del área subtalámica, según relata el diario inglés “Dally Mail.El estudio se realizó a través de una tecnología especial para poder detectar estos movimientos, de la misma manera que puede verse en una resonancia magnética.Según este profesional, “las mujeres tienen una voz natural con sonidos más complejos”.Con este contundente resultado científico, es más que razonable no poder sostener la atención en el diálogo con una mujer por mucho tiempo.Las esposas suelen quejarse de que sus maridos no las escuchan, pero no comprenden que detrás de esta situación hay fundamentos científicos que impiden poder escuchar durante mucho tiempo sus planteamientos y conversaciones.